El estrés oxidativo es el desequilibrio producido entre la producción de especies reactivas de oxígeno, especies reactivas de nitrógeno y los mecanismos del organismo dedicados a la defensa antioxidante. Cuando existe este desequilibrio, las especies reactivas de oxígeno se convierten en moléculas tóxicas altamente reactivas. Por otra parte, altos niveles de estrés oxidativo han sido involucrados como evento importante en numerosas patologías como Artritis Reumatoide, Parkinson, Alzheimer, Arterosclerosis y patologías cardiovasculares, Diabetes tipo 2…
Todas las células de nuestro organismo están permanentemente produciendo radicales libres. El daño que estos radicales libres provocan en los diferentes tejidos se debe a que reaccionan químicamente con los lípidos, proteínas, carbohidratos y ADN.
Ya se publicó, fuente aquí por El Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), Universidad Pablo de Olavide-CSIC y Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), ISCIII, Sevilla, España la relación que tiene el estrés oxidativo y la fibromialgia.
La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por causar un dolor musculoesquelético generalizado durante más de 3 meses de evolución; afectando sobre todo a músculos, ligamentos y articulaciones. En España se estima que la prevalencia de esta enfermedad se sitúa en el 2,4% de la población adulta, lo que supone cerca de 900.000 personas afectadas en nuestro país, según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología.
El paciente con fibromialgia puede presentar síntomas como cansancio, alteraciones del sueño, pérdida de concentración, rigidez, ansiedad o depresión; así como múltiples síntomas neurovegetativos como frío, calor, estreñimiento, diarrea, palpitaciones… Puede aparecer a cualquier edad (siendo más frecuente entre las mujeres de mediana edad) y su causa es desconocida, aunque al parecer, factores de tipo traumático, psicológico, infeccioso o emocional son capaces de desencadenar su aparición.
La fibromialgia ha pasado de ser una enfermedad con manifestaciones clínicas inexplicables, a otra donde cada día se conoce mejor qué les ocurre a estos pacientes, cuáles son sus síntomas y cómo manejarla en las mejores condiciones posibles.
La fibromialgia es una enfermedad de prevalencia elevada cuya etiopatogenia aún no es bien conocida. Se han descrito implicaciones de corte psico-neuro-endocrino-inmunológico, lo que justifica una clínica dispar en la que predominan el dolor, la fatiga crónica, los trastornos del sueño y los trastornos afectivos. En este estudio se revisan las características principales de la enfermedad desde el punto de vista del estrés oxidativo como base biológica del deterioro orgánico y de los principales síntomas que padece el paciente.
Entonces si una de las causas más significativas de la fibromialgia es el estrés oxidativo, ¿cómo podemos combatir la fibromialgia con Hidrógeno molecular?
Los efectos del agua hidrogenada aportan múltiples recursos positivos contrastados por diversos estudios científicos en animales y personas.
Estos estudios médicos demuestran que los efectos del agua hidrogenada (Hidrógeno molecular) es un moderado y excelente antioxidante que ayuda a combatir el estrés oxidativo. Ya se publicó sobre este hallazgo en la revista más prestigiosa médica, Nature Medicine, fuente aquí. Una de las mejores y más naturales maneras de prevenir esta enfermedad, la Fibromialgia, o de actuar sobre ella y tener un mejor estilo de vida, es el agua hidrogenada. El hidrógeno molecular en forma de agua hidrogenada presenta la gran virtud de difundirse fácilmente en los compartimentos subcelulares y llegar donde otros antioxidantes no pueden hacerlo eliminando de esta manera los radicales de oxígeno citotóxicos, protegiendo así el ADN, el ARN y las proteínas del estrés oxidativo. El hidrógeno molecular también activa la regulación positiva de enzimas antioxidantes adicionales como por ejemplo glutatión, superóxido dismutasa, catalasa, etc.) así como proteínas citoprotectores del cuerpo.
Avanzando en este ámbito, ya varios son los científicos que demuestran de la existencia y de la relación directa entre los niveles de peroxidación lipídica (estrés oxidativo de las membranas celulares) y los síntomas de los pacientes de fibromialgia, fuente aquí. Un hallazgo que pone sobre la mesa la posibilidad de utilizar los antioxidantes, entre ellos el antioxidante más eficaz, como puede ser el hidrógeno molecular como co-tratamiento de la fibromialgia.