Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, la psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica del sistema inmunitario que afecta a la piel, uñas y articulaciones. Es una de las afecciones dermatológicas más comunes, ya que, según la Asociación Española de Pacientes de Psoriasis y Artritis Psoriásica, afecta a un 2,3% de la población. Entre sus causas se encuentra una predisposición genética, aunque aparte de esta predisposición, son necesarios otros factores desencadenantes.
La psoriasis es una enfermedad de las denominadas autoinmunes. Nuestro sistema inmunitario es el encargado de protegernos de enfermedades e infecciones. En patologías autoinmunes como la psoriasis, el sistema inmunitario de los afectados ataca las células sanas de su cuerpo por error provocando lesiones en la piel.
Tipos de psoriasis
Esta patología se clasifica en dos grandes grupos: psoriasis y artritis psoriásica. La primera, de la que ya hemos hablado, afecta sobre todo a la dermis, localizándose en forma de placas en las rodillas, codos y zona sacra, en palmas y plantas, cuero cabelludo, uñas, cara y pliegues.
Otros tipos dentro de este grupo son:
- Psoriasis eritrodérmica, poco frecuente y que afecta a casi toda la capa cutánea.
- Psoriasis pustulosa, caracterizada por la aparición de pústulas sobre las placas.
El otro gran grupo es La artritis psoriásica, caracterizada por la inflamación crónica de las articulaciones a las que afecta.
¿A quién afecta la psoriasis?
La psoriasis suele aparecer entre los 15 y 35 años, pero también puede afectar a niños y a personas mayores. Algunos tipos de psoriasis tienen más presencia durante la niñez mientras que otros son más habituales durante la adolescencia.
Genética
Según el estudio Genética y Psoriasis de la Asociación Española de Pacientes de Psoriasis y Artritis Psoriásica, el riesgo genético de padecer psoriasis se cifra en un 14%, es decir, el riesgo de transmitir la enfermedad a los hijos en el caso de que uno de los progenitores la tenga. En el caso de ser los dos, el riesgo se eleva a un 41%. No obstante, es importante recordar que un individuo puede portar el gen y no manifestar la enfermedad.
Factores de riesgo
Con todo, la mayoría de los casos de psoriasis, 8 de cada 10, se relacionan con factores externos y medioambientales, así como el estilo de vida de cada persona. El estrés, malos hábitos como el alcohol, el tabaco o el sedentarismo también pueden desencadenar y acentuar los síntomas. Es aconsejable llevar una vida sana con una dieta equilibrada y práctica regular de deporte.
El Hidrógeno molecular una ayuda contra esta patología
Un estudio de 2018 informó que el uso de agua hidrogenada resultó en una mejora significativa y rápida en la gravedad de la enfermedad y la calidad de vida de los pacientes con psoriasis y parapsoriasis en placas, al bañarse en agua enriquecida con hidrógeno.
“En la semana 8, nuestro ensayo controlado en paralelo reveló que el 24,4 % de los pacientes (10/41) que recibieron baños de agua con hidrógeno lograron una mejora de al menos un 75 % en el índice de gravedad del área de la psoriasis (PASI)”, lo que sugiere que la terapia con baños de agua con hidrógeno podría cumplir una necesidad de estas enfermedades inflamatorias crónicas de la piel.
Otro estudio publicado en 2018 encontró que el tratamiento con hidrógeno molecular mejoró las lesiones cutáneas asociadas con la artritis asociada a la psoriasis. Las lesiones cutáneas casi desaparecieron al final del tratamiento. Si bien esto solo se llevó a cabo en tres casos, la aplicación de agua enriquecida con hidrógeno molecular redujo la inflamación asociada con la psoriasis. Sin duda, una opción de tratamiento que vale la pena para las lesiones cutáneas y las artritis asociadas a la psoriasis.
Las lesiones psoriásicas pueden ser difíciles de tratar.
Mejora clínica de la psoriasis de un curso de 8 semanas de terapia de baño de agua con hidrógeno. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5966409/figure/Fig1/